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Un tesoro invaluable | En guardia | ¡Wow! ¡Este libro es genial! | ||
Un día caluroso de verano, un viajero tocó sediento a la puerta de una choza y pidió un vaso de agua. Una mujer, rodeada de tres niños en harapos, le entregó lo solicitado. Su aspecto le reveló la miseria en la que vivían. Al alejarse, el viajero dijo a media voz: —Si solo supieran qué tesoro está escondido en su casa. La mujer quedó paralizada y pensativa. ¿Un tesoro? Entonces empezó a buscar en toda la casa. Cierto día, cuando sacó algo de un armario, cayó un libro grande al piso. ¡Era una Biblia! Su mamá había escrito su nombre en la portada del libro y las palabras: “Más valioso que el oro” (Salmos 19:10). Muchos recuerdos de su juventud le invadieron. Se acordó de...
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| Todo marchaba de maravilla. La vida estaba llena de felicidad, amor, paz y armonía. No conocían el dolor, las lágrimas o el miedo. Vivían una constante fiesta de ensueño y parecía que jamás llegaría a su fin. Hasta aquel día… Estaban paseando por el jardín, cuando de repente apareció una hermosa criatura. Las dos frases que pronunció fueron suficientes para desequilibrar su mundo perfecto. Mil pensamientos revolotearon por su mente: ¿Será que Dios les está privando de algo? ¿Qué si su Creador no es tan bueno como habían creído? Si solo pudieran saber más y ser como Él… La duda reemplazó la confianza, la codicia echó el contentamiento... | Un agente de negocios en Nueva York había robado mucho dinero a su empresa. La mala conciencia le torturaba y se imaginaba la vergüenza que le esperaría si alguien se diera cuenta. Para distraerse trabajaba cada día muchas horas y en las noches iba a diferentes lugares buscando entretenimiento. Así pasaba el tiempo… Un golpe duro Cierta mañana, mientras vivía en un hotel en Chicago, quiso limpiar su cuchilla de afeitar y no encontró ningún papel para hacerlo. Entonces arrancó sin pensar una hoja de la pequeña Biblia que se encontraba en la habitación. Mientras limpiaba la cuchilla de afeitar, leyó la siguiente... | |